Dolors Aleu Riera

Feliz navidad a todos (o por lo menos a quienes la celebran), con la siguiente entrada he procurado ser algo optimista

ya que hay que serlo a veces.

Dolors Aleu Riera es la primera Doctora en medicina en España, y feminista. 1857 – 1913. Nació en Barcelona, España.
Acabó los estudios de Medicina en 1879 pero no obtuvo el permiso para presentarse a las pruebas de licenciatura hasta el año 1882. De todos modos hay que citar entre las pioneras a Martina Castells que lo obtuvo tres días después de Dolors y a Maria Helena Maseras que obtuvo la licenciatura el mismo año aunque no se doctoró.
La tesis doctoral de Dolors fue publicada en 1883 con el siguiente título: Conveniencia de dirigir por nuevas vías la educación higiénico-moral de la mujer. También es autora de la obra Consejos a una madre sobre el régimen, limpieza, vestidos, sueño, ejercicio y entretenimiento de los niños, (Barcelona 1882)
Su lucha individual para acceder al grado de doctora en medicina la dirimió convencida de que el acceso negado a este privilegio era una injusticia social contra las mujeres y la pensó en términos colectivos como se refleja en esta cita de su tesis: «Con todo y habernos negado la instrucción, con todo y existir tantas preocupaciones sociales; con todo y haberse cubierto con la máscara del ridículo a la pobre que con esfuerzos sobrehumanos se acerca a las fuentes de la ciencia, la historia nos presenta muchísimos ejemplos de que la mujer ha brillado en todos los ramos del saber..» y cita a Oliva de Sabuco de Nantes y Dorotea Erxleben como predecesoras en la ciencia médica.
Dolors ejerció durante 25 años la medicina y se especializó en ginecología y medicina infantil.
Murió en Barcelona, España, el 19 de febrero de 1913.

Es la información referente a la primer medica española, me gustaría poder añadir más información al respeto, pero es la información más completa que encontré. Es curioso que a los 22 años esta mujer, del siglo XIX consiguió terminar sus estudios de medicina, y que 3 años más tarde se doctoró. Gracias a estos primeros pasos dados por las mujeres del siglo XIX, hoy poco menos de la mitad de los médicos son mujeres. De hecho, según SAS (Servicio Andaluz de Salud), en esa comunidad autónoma se espera en los próximos diez años un equilibro cuantitativo entre sexos, en cuanto a la ocupación de puestos de trabajo en el sector de sanidad se refiere. Espero que estas predicciones se cumplan y que la profesionalidad sea el criterio primordial para contratar a una persona u otra, independientemente del sexo que tenga.

Un saludo, y felices fiestas.

PD.  La web la que consulté la información sobre la primera medica está a vuestro alcance al hacer click sobre la imagen.

Crepúsculo y la Bella y la bestia

Lo reconozco, al final he visto la saga Crepúsculo, pero tengo que admitir que lo hice para criticar el argumento por aquí. También tengo que admitir que me reí muchísimo con las tres películas, Crepúsculo, Luna nueva y Eclipse, es que eran tan graciosas… Sin embargo, es triste saber que hay millones de fans allí fuera que sí se toman en serio el argumento de esto (por llamar de alguna forma el conjunto de filmes).

Existen más de 50 foros en castellano sobre la serie y los personajes. Las películas, los libros han creado histeria en el público femenino, hasta vi hace un par de semanas una chica (de 20 años aproximadamente) viendo Eclipse en el tren. Y no es lo peor, me han comentado que en una universidad un grupo de fans se reúnen para comentar las películas y los libros… Me parece razonable que las chicas acabadas de entrar en la pubertad se fascinen por el físico de los actores. Creo que a los 12-13 años todos hemos pasado por esa etapa, pero mis actores preferidos en aquella etapa no eran pálidos, ni parecían anoréxicos… tampoco eran Leonardo di Caprio (como lo conocemos en Titanic). Quizás este producto de los vampiros está promoviendo una belleza masculina entre las adolescentes poco sana, ya que un hombre no tiene porqué tener cachas como Taylor Lautner (Jacob, el hombre lobo), ni una piel brillante como la de Robert Pattinson (Edward, el vampiro).

No obstante, lo más peligroso  es la imagen de chica adolescente que se proyecta en la película, la protagonista Bella Swan (interpretada por Kristen Stewart). Es muy triste ver cómo la mano de Stephenie Meyer (la escritora de los libros) casi acaba con décadas de feminismo. Y digo «casi» porque quienes no soportamos el producto que nos es ofrecido por ella, nos refugiamos en blogs o en productos televisivos de calidad. En cuanto a Bella Swan, primero el nombre del personaje, es el típico nombre de las princesas de los cuentos de hadas, y Swan en inglés significa cisne. Por culpa de este nombre no soy capaz de tomarme ni las novelas, ni las películas en serio, es que no tengo diez años para hacerlo. En cuanto al argumento, una chica se enamora en un vampiro…. eso ya lo hemos visto en la Bella y la Bestia, King Kong y un largo etc. ¡ Es que no hay nuevas ideas en cuanto a las películas de amor (por cierto, disfruté con 500 días juntos)! Es peor aún, porque la Bella y la Bestia fue escrita en el siglo XVI en su primera versión (la comúnmente aceptada es del S. XVIII), y King Kong es de 1933. De la última han pasado 75 años hasta el estreno del Crepúsculo en 2008,  de manera que, a pesar de los años, la historia de la Bella y la bestia sigue funcionando, desgraciadamente mal interpretada. Lo es porque en el cuento no se hace referencia a la Bella como mujer débil, mientras en CrepúsCULO, Bella es débil, es tonta, es enamoradiza, se obsesiona con convertirse en vampiro, es manipuladora, es zoofila y necrofila (XD), todo lo que a mí no me gustaría ser, y creo que a cualquier persona que lea esta entrada.

Me gustaría ver en un futuro un producto, con una Bella (espero que no se llame así) que no se muera por ser rescatada por un príncipe (vampiro, lobo, bestia, lo mismo da), que quiera ser sí misma. Una Bella que no pida constantemente la atención  masculina como si de una princesa de Disney se tratase, o de una figurilla de porcelana. Una Bella que no sea tremendamente imbécil y que no se cargue el feminismo, que difícil lo tenemos hoy en día con revistas como Cosmopolitan.

Disculpad por no «meterme» más profundamente con el argumento pero prefiero no hacerlo porque expira por todas partes. Un saludo a las Chicas No Cosmo y NO Crepúsculo.